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Lo cierto es que la industria siderúrgica es una de las actividades más reinventadas en las últimas décadas. La tecnología ha supuesto un gran cambio en sus bases, provocando unos resultados mucho mejores y un proceso de trabajo más eficiente. Si tu objetivo es trabajar en este sector económico, no puedes perderte este artículo. ¡Conoce la siderurgia y las claves de esta profesión!
La siderurgia es un proceso que consiste en la extracción y la utilización del hierro. Es una técnica que trata este minera para obtener diferentes tipos de este o de sus aleaciones, tales como el acero. Todos los conocimientos y habilidades que necesitas para cumplir tu función en este ámbito, las aprenderás con una formación competente y reglada.
En la naturaleza, el hierro puede encontrarse como sulfuro, silicato, carbonato, hidróxido u óxido. Por ello y de este modo, el primer paso de la siderurgia es la explotación de las minas de hierro para obtener este recurso. Este proceso es lo que vamos a conocer a fondo a continuación.
¡Conoce la siderurgia!
El proceso de transformación del mineral de hierro comienza desde su extracción en las minas, como venimos diciendo. En esta, la siderurgia logra separar los componentes de las rocas que no le sirven (conocidos como gangas) y quedarse con el mineral de hierro. Existen, principalmente, dos métodos de separación:
Una vez realizada la separación, el mineral de hierro es llevado a la planta siderúrgica donde será procesado para convertirlo primeramente en arrabio y posteriormente en acero. La fundición con piedra pómez y coque constituye la fase inicial de la generación de acero. Más tarde y con el hierro ya fundido, este se somete a la aceración para minimizar el alto nivel de carbono, quitar impurezas y añadir, en algunos casos, diversos componentes.
Una planta integral de siderurgia tiene todas las instalaciones necesarias para producir diversos formatos de acero:
Por otro lado, las laminadoras son las máquinas encargadas de aplanar el acero para crear materia prima en forma de planchas o láminas. Se reconocen tres tipos de trenes de laminación, que se listan a continuación:
Es una pregunta muy frecuente: ¿en qué se diferencial la siderurgia y la metalurgia? ¿Son lo mismo? Pues no.
La primera y de la que venimos hablando, es una rama de la segunda y está centrada en la extracción del hierro y su transformación en acero. Mientras que, la metalurgia se refiere a la obtención y el procesamiento de metales, en general, y a la elaboración de aleaciones.
En otras palabras, es la ciencia y técnica que estudia el campo de las aleaciones, que se ocupa del control de calidad de los procesos y que estudia formas de actuar frente a la corrosión. Y dentro de ella, se sitúa la siderurgia, la metalurgia del níquel, del zinc, del cobre y del aluminio.
¿Cómo hacer eficiente una industria siderúrgica?
En un mercado tan cambiante y una tecnología capaz de transformar las rutinas productivas, debemos encontrar el equilibrio perfecto entre todos los componentes que influyen en el proceso productivo de la siderurgia. El primer requisito es contar con un personal capacitado para mantenerlo dentro de las últimas tecnologías. Por otro lado y como segundo requisito, hay que ir renovando de forma continua los equipos de operación con equipos de última generación.
La industria siderúrgica, al igual que otras industrias ha sufrido una tremenda transformación tecnológica en las tres últimas décadas como consecuencia de los rápidos avances en la electrónica, la cibernética, la metalurgia y en otros campos de la ciencia. No sólo se ha avanzado mucho en la velocidad de fabricación del acero, lo que ha significado adquirir sofisticados equipos y capacitar al personal para llevarlo a un alto nivel tecnológico, sino que también ha habido un gran avance en la metalurgia del acero mismo.
Es un imperativo: una industria siderúrgica necesita contar con personal altamente capacitado y con instalaciones productivas que representen los últimos avances tecnológicos. De otra forma, es imposible contribuir eficientemente al desarrollo y competitividad del sector industrial.
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